La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado un  informe titulado 'España: Crecimiento con empleo', en el que asegura  que "no hay motivos económicos claros que justifiquen nuevas  reducciones salariales", en tanto que la competitividad de costes ha  sido completamente restaurada, y aconseja "aumentar los salarios  tanto como permita la productividad".

MADRID. En su opinión, en un momento en el que la recuperación económica  sigue siendo "incompleta y frágil", nuevos recortes salariales sólo  "socavarían la demanda interna por encima de cualquier beneficio que  pudiese surgir en términos de aumento de las exportaciones".

Preguntado por los medios tras la presentación del informe sobre  si es preciso empezar a subir salarios en España, el director general  de la OIT, Guy Ryder, se ha limitado a señalar que "no hace falta  bajarlos más" y que, en todo caso, "hay que vincularlos más a la  productividad a través de la negociación colectiva y el diálogo  social".

Al mismo tiempo, el informe de la OIT recalca que más del 60% de  los demandantes de empleo en España lleva en paro más de un año y que  aunque la creación de empleo prosiga al ritmo actual, no recuperará  los niveles de 2007 hasta 2023, por lo que considera fundamental que  el Gobierno lleve a cabo una protección social adecuada.

Concretamente, apuesta por aumentar las prestaciones de los  programas de protección a personas con especiales dificultades, sobre  todo para los hogares con todos sus miembros en paro, y ampliar los  criterios para poder acceder a la Renta Activa de Inserción. Sobre el  coste de estas medidas, la OIT explica que pueden aplicarse algunas  de estas recomendaciones "simplemente reasignando recursos y  cambiando prioridades".

Por otro lado, el informe señala que la incidencia del empleo  temporal sigue siendo "persistentemente elevada" en España, por lo  que reclama reformas, no sólo para trasladar empleados de sectores en  declive a otros mejor posicionados, sino también para "mejorar la  protección de los trabajadores temporales y hacer más previsible el  sistema de despidos tanto para los empleadores como para los  trabajadores".

La OIT alerta también de la disminución de los trabajadores  amparados por un convenio colectivo y de la cada vez mayor  inaplicación de los mismos. Para mejorar la cobertura de los  convenios, el informe propone dotar de mayor peso a los convenios  sectoriales, monitorear las inaplicaciones para poder actuar en caso  de conflicto y garantizar la representación efectiva de las partes.

Otras de las recomendaciones de la OIT tienen que ver con la  necesidad de contar con políticas activas de empleo "bien formuladas"  y con un enfoque mejor orientado de las subvenciones a la  contratación. Por otro lado, la organización también hace un  llamamiento a llevar a cabo una aplicación "efectiva de la Garantía  Juvenil".

Por otro lado, el informe también rompe una lanza en favor de la  creación de empresas y, sobre todo, en apoyo a su crecimiento e  internacionalización. Así, considera que sigue habiendo excesivas  restricciones crediticias para las empresas, especialmente para las  pymes, que además siguen soportando altas tasas de morosidad.

La OIT insiste también en el informe en simplificar los trámites  administrativos y las cargas fiscales que conlleva la creación de  empresas, así como fomentar las inversiones productivas.

El informe ha sido presentado por el director general de la OIT,  Guy Ryder, acompañado de los secretarios generales de CC.OO y UGT,  Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y los presidentes de CEOE y  Cepyme, Juan Rosell y Jesús Terciado. Los primeros espadas de los  agentes sociales han coincidido en poner en valor el diálogo social y  en revalidar su compromiso con él. Rosell incluso ha llegado a  defender a los sindicatos de los "ataques" que sufren, en mayor  medida, ha dicho, que los empresarios.

Si bien, Toxo y Méndez se han centrado en valorar la necesidad de  poner fin a las bajadas salariales, mientras que los empresarios han  puesto el acento en la falta de crédito y en la necesidad de crear  nuevas empresas para poder crear empleos de calidad y bien  remunerados.

Méndez ha asegurado que salir de la crisis con empleos precarios  "será poco pan para hoy y hambre para mañana", ya que conducirá "a la  depresión y no a la recuperación económica". Por ello, ha asegurado  que los sindicatos están "en disposición de negociar y acordar un  nuevo marco de negociación colectiva y una nueva estrategia salarial  acorde con la recuperación".

Por su parte, Toxo ha afirmado que CC.OO. quiere cooperar para  consolidar un cambio de ciclo económico compatible con la creación de  empleo y la protección de las personas. "Tenemos ingente tarea por  delante, recuperar los 3,5 millones de empleos perdidos, y es una  tarea de tal magnitud que ningún actor puede enfrentarse a ella por  si solo", ha dicho para añadir que, si los agente sociales trabajarán  por un pacto salarial, también se requiere una "acción potente  liderada por el Gobierno para que los problemas de cantidad y calidad  que tiene la creación de empleo se puedan superar".

Finalmente, Rosell ha dicho que la creación de empleo "es el único  tema que debía existir en este mundo, porque si hubiese muchísimos  más ocupados, muchos otros problemas serían más fáciles de digerir".  Dicho esto, ha resumido el sentir de la patronal al indicar que a los  empresarios les gustaría generar empleo de más calidad, pero ha  añadido que "si queremos crear empleo aquí y en Sebastopol, hay que  crear empresas". "Las cosas no se solucionan por arte de magia, sino  por microsoluciones y mucho realismo", ha añadido. DEIA